Si has llegado a esta página es porque estás pensado en comprar un caballete eléctrico para e-bikes y la pregunta que alguna vez nos hemos hecho todos:
¿Merece la pena comprar un caballete eléctrico para reparar e-bikes?
Sin duda, un caballete eléctrico va a facilitar tu trabajo. Este tipo de caballetes te permiten levantar y bajar la bicicleta con solo pulsar un botón, lo que te ahorra tiempo y esfuerzo. También tiene algunos inconvenientes que debes considerar antes de invertir.
A continuación, te presentamos los pros y contras de adquirir un caballete eléctrico para reparar bicicletas pesadas en tu taller.
Pros de utilizar un caballete eléctrico para reparar bicicletas.
Comodidad:
Un caballete eléctrico te permite ajustar la altura de la bicicleta según tus necesidades, sin tener que hacer fuerza ni agacharte. Así, puedes trabajar más cómodamente y evitar lesiones de espalda o cuello.
¿Quieres trabajar sentado? Caballetes como el de Ezoord son móviles hasta con bicicletas de 100kg, lo que te permitirá adaptar la posición de trabajo del caballete y la bicicleta en cualquier momento.
Cambio fácil de bicicletas:
Con un caballete eléctrico, puedes cambiar de una bicicleta a otra de forma cómoda sin perder tiempo y esfuerzo en desmontar y montar el caballete manualmente. Esto te permite ahorrar tiempo intentando sujetar la bicicleta.
Tienes más estabilidad que con las plataformas ya que la bicicleta está sujeta de la tija o el cuadro constantemente.
Seguridad:
Los caballetes eléctricos tienen un sistema de bloqueo que evita que la bicicleta se caiga o se mueva mientras la reparas. Además, el de Ezoord tiene un sistema anti-atrapamiento que evita accidentes y necesario mientras el elevador se está desplazando.
Contras de utilizar un caballete eléctrico para reparar bicicletas.
Coste:
Un caballete eléctrico tiene un coste mayor que uno manual, por lo que debes valorar si el beneficio que te aporta compensa el gasto.
Mantenimiento y consumo:
Debes tener en cuenta, que la mayoría de los caballetes eléctricos requieren de un mantenimiento mensual. Pero si quieres evitarte ese tiempo, un caballete eléctrico como el de Ezoord, no necesita mantenimiento y el consumo eléctrico es mínimo.
Fijos o móviles:
Algunos caballetes eléctricos para reparar bicicletas necesitan ser anclados, incluso con bicicletas de poco peso. Hay modelos que no necesitan ser anclados, incluso con bicicletas de hasta 100kg.
Espacio:
Un caballete eléctrico ocupa más espacio que uno manual, por lo que debes asegurarte de que tu taller tiene suficiente superficie para instalarlo y usarlo. Debes considerar la ubicación de los enchufes y la longitud del cable. Con Ezoord hemos conseguido solucionar esta parte, haciendo un caballete móvil y compacto.
En resumen, comprar un caballete eléctrico es una buena inversión, pero los talleres que no tienen al menos un 25% de reparaciones de bicicletas eléctricas no lo ven indispensable. Con la nueva movilidad e inversión pública, la tendencia puede cambiar de un día para otro y hacerse con un caballete será algo normal.